Ganaderías Cinegéticas

 Cazadores vs Ganaderos Cinegéticos.

 

 Cuando a la caza se la contempla desde la perspectiva tradicional, únicamente como la afición o deporte, no cabe duda de que reporta un beneficio social indiscutible en la medida que contiene el crecimiento descontrolado de poblaciones salvajes de ungulados silvestres en aras a minimizar los daños a la agricultura, los accidentes de tráfico y los riesgos para la salud pública.

 

 También se puede argumentar que es fuente de riqueza en el medio rural pero, como ya hemos visto, ni siquiera un 15% del presupuesto anual del cazador medio se invierte en el mantenimiento de los espacios que ocupa la caza, o sea, lo que paga el cazador por arrendamiento del coto o tasa de abatida del animal. O lo que es lo mismo, más del 85% de su presupuesto va destinado a armas, equipos, ropa, coches, viajes, comidas, hoteles, perros, seguros, licencias, taxidermias, etc… O sea, un porcentaje muy alto de ese 85% no contribuye al Desarrollo Rural.

 

 No obstante, si contemplamos la actividad cinegética desde la perspectiva de la persona que se dedica a gestionar el territorio para que éste produzca especies de caza, la cosa cambia sustancialmente.

 

 No es lo mismo, que un territorio se dedique a la agricultura o a la ganadería, o a ambas, y que la caza sea un mal menor asociado a estas actividades humanas, que requiera ser controlado para evitar que los daños que causa sean mayores, no es lo mismo digo, que si ese territorio lo dedicamos exclusiva y enteramente a criar caza.     Sin duda la renta que genera y deja en el campo una y otra “caza” es muy diferente. Para el propietario del terreno, la actividad cinegética deja de ser una ayuda a su renta, para pasar a ser el 100% de su renta.

Por desgracia hasta la fecha, todo el mundo de la Caza ha sido metido sin discriminación en un único cajón de sastre. Sin embargo, la situación real es muy diferente.

Por ejemplo, el Tribunal de Cuentas Europeo en un comunicado de prensa realizado el 27.11.2012 expresamente dice que, las asociaciones cinegéticas y los clubes de pesca no se dedican a la explotación agrícola.

Efectivamente, creo todo el mundo estará de acuerdo en afirmar que los cazadores deportivos no son productores del sector primario por el hecho de salir al campo a practicar su afición. Como tampoco lo es el consumidor final por comprar alimentos en el supermercado.

Tampoco lo son los cotos de caza cuya actividad principal es otra distinta a la producción primaria (aeropuertos, empresas inmobiliarias, campos de golf, estaciones de esquí, etc..). En cuanto a los cotos de caza donde la actividad cinegética se lleva a cabo como control de poblaciones (cotos sociales sobre terrenos agrícolas o ganaderos, ENP de titularidad pública, etc..) la cuestión ya no está tan clara, ya que, si bien en unos la caza no se desarrolla como una actividad productiva sino que se entiende como un “control de plagas” cuyo objeto no es aprovechar sino casi diríamos “erradicar” las especies cinegéticas para evitar daños a la agricultura y perjuicios a la ganadería (competencia por el alimento y transmisión de enfermedades) en otros, se entiende que se tiene que dar, casi podríamos decir por castigo como un aprovechamiento sostenible para mantener el equilibrio natural, como es el caso de los Parques Nacionales. La cuestión es que el comunicado mencionado, considera que este tipo de terrenos acotados no deberían recibir ayudas, ya que no se dedican a la actividad primaria, lo cual podría ser discutible, no obstante, lo que es evidente, es que incluir este tipo de acotados como productores primarios por producir especies cinegéticas, además de ser paradójico, ya que no es su cometido, supondría duplicar el número de hectáreas susceptibles de recibir ayudas de la PAC, al menos en España. Cuestión ésta de la PAC que motivaba el citado comunicado.

Finalmente sin embargo, no se puede discutir que, las granjas cinegéticas y los cotos en los que se desarrolla comercialmente la caza como actividad principal, sin duda se dedican a producir animales cinegéticos, o sea, carne y puestos de trabajo en el campo, entre otras cosas. O sea, que se dedican profesionalmente al sector primario, llevan su contabilidad y contribuyen con el 100% de su actividad económica al Desarrollo Rural.

Por tanto, es absolutamente imprescindible saber de qué estamos hablando ya que hay muchos intereses creados que impiden tener una visión global de la realidad.

Es necesario llamar la atención sobre las posibilidades que el sector cinegético puede ofrecer a la sociedad para la producción de alimentos y para el desarrollo rural. Son sencillas reflexiones, que pueden sugerir opciones reales para la delicada situación de muchos ganaderos y agricultores extensivos, que aún viven en algunas zonas de la España seca, y cuyo futuro depende por desgracia de las ayudas económicas de la Política Agraria Comunitaria.

Los Cotos de Caza mayor.

 

Algunos titulares cinegéticos, no quieren ni oír hablar de la expresión ganadería cinegética. Defienden que sus fincas son de caza y que en ellas sólo se hace una gestión cinegética sostenible y respetuosa con los animales y con el Medio, que nada tiene que ver con la ganadería. Sin embargo, como es lógico, también quieren huir del concepto de res nulius y toda la concepción de la caza como un bien público que debe ser regulado para evitar la sobre explotación. Esta idea entorno a la caza, se puede entender para espacios públicos abiertos pero, en la Europa actual, con el nivel de antropización existente y la ocupación del terreno por otras actividades humanas, ese concepto tradicional de la caza se queda obsoleto y en el caso de los cotos privados vallados, como mínimo fuera de lugar.

Sin lugar a dudas, un coto privado, en el momento en que es vallado, deja de ser un espacio donde se pueda desarrollar la vida sin intervención humana. En mayor o menor medida el hombre tendrá que actuar en algún momento.

Dependiendo del objeto principal al que el titular quiera dedicar ese coto, la Caza será, una actividad secundaria con una gradación muy amplia en la escala de importancia para el mantenimiento del terreno o, la actividad principal a la que está dedicado el terreno, quedando también en este caso, a discreción del propietario del coto, la finalidad y objeto de la caza que quiera desarrollar, siendo en este caso la gradación, en la escala de importancia para el mantenimiento del terreno, mucho más amplia si cabe. Desde la introducción depredadores naturales para la observación de la vida en su estado más “natural” posible, pasando por su propio solaz y orgullo personal, o para invitar a otras personas a disfrutar de ese entorno privilegiado, hasta para intentar paliar los gastos de mantenimiento del acotado en la mayor medida posible.

Desde AECUS lo que pretendemos es que ese coto de caza mayor tradicional, sea verdaderamente sostenible no sólo a nivel ecológico sino también  económicamente por su propia gestión. Y que no dependa exclusivamente de que al propietario del terreno o titular cinegético, le compense de alguna otra forma ( como pueda ser incluso la práctica de la caza en sí ) seguir manteniéndolo, a costa de enterrar en el coto sus ahorros o beneficios provenientes de otro tipo de negocios.

Por tanto, teniendo como primer objetivo la sostenibilidad ecológica del acotado, desde AECUS, consideramos toda aquella práctica que, sin poner en peligro esa sostenibilidad ni la imagen pública de la actividad cinegética, permita la sostenibilidad económica del acotado.

Las Granjas Cinegéticas.

 

Otro tipo de criadores de ungulados silvestres son las granjas cinegéticas.

En el resto de Europa, la mayoría de granjas “cinegéticas”, para que nos entendamos, granjas que se dedican a criar especies cinegéticas, lo hacen en algunos casos, exclusivamente para su aprovechamiento cárnico, como si de otra ganadería doméstica se tratara,  incluso seleccionando a los animales para mejorar sus rendimientos cárnicos. Lo cual, se podría entender como un error de concepto. Por suerte en España, las granjas de ungulados silvestres, por lo general, están basadas en el pastoreo rotacional en extensivo o semi-extensivo, muy lejos de las condiciones de intensividad que se observan en muchas partes del resto de Europa. Probablemente debido a que el fin principal de los ungulados criados en las granjas españoles es su reintroducción en cotos de caza para la mejora genética o su caza en cotos privados, por lo que, en lugar de buscar su domesticidad, se trata de evitar que pierdan su silvestrismo original.

Sin duda, entre los ganados domésticos y los ungulados cinegéticos existen unas diferencias muy notables, que deberían tenerse en cuenta a la hora de establecer los objetivos en las granjas cinegéticas sea cual fuere su orientación, para evitar caer en los mismos problemas en los que ha incurrido la ganadería doméstica tradicional.

Por una parte, las especies de ganados domésticos, vacas, cerdos, ovejas y cabras, han sido objeto de un manejo intensivo que ha acabado por romper su relación ancestral con el medio natural que ocupaban. Sin embargo, los ciervos y el resto de ungulados silvestres han mantenido con el medio que ocupan una relación natural basada en muchísimos milenios de co-evolución, que facilita la estabilidad y diversidad del ecosistema. Por tanto debemos ser conscientes de que los ciervos y el resto de ungulados silvestres gozan de una ventaja innegable sobre el resto de ganaderías tradicionales: son mucho más rústicos y respetuosos con el medio ambiente y su biodiversidad, que las especies de ganado tradicional, al tiempo que son más resistentes a las enfermedades. Si, por la forma de manejo en las granjas, perdieran estas ventajas,  estos animales dejarían de ser aptos para su reintroducción en espacios naturales, al tiempo que también perderían su interés cinegético.

Enlaces de interés

 


IDUBA Asociación Internacional de Productores y Gestores de Ciervos y Ungulados Silvestres

FEDFA Federation of European Deer Farmers Associations

NADEFA North American Deer Farmer's Association

NZDFA New Zealand Deer Farmers Association

BDFPA_DEERUK The British Deer Farms and Parks Association

DIAA Deer Industry Association of Australia

IREC Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos

ETSIAM Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural

MUGFS Univ.Murcia Máster Universitario en Gestión de la Fauna Silvestre

Patrocinadores