El inicio de AECUS se gesta a partir octubre de 2012 del encuentro entre las inquietudes del Dr. Tomás Landete y de Pedro Corell. En el Annual General Meeting de FEDFA celebrado en Bruselas en marzo de 2013, el Dr. Tomás Landete Castillejos salió elegido vicepresidente de FEDFA y se anunció la creación de AECUS para representar a los criadores de ungulados silvestres en España.
España fue uno de los países que fundó FEDFA en 1990, sin embargo, desde entonces sólo han sido socios, María Paternottre-Exteberría (que fundó la Asociación Vasco Navarra de Criadores de Ciervos en 1999, extinguiéndose un par de años más tarde), Antonio Cañones y el Dr. Tomás Landete Castillejos, todos ellos a título personal. Por lo que era necesario crear una Asociación a nivel nacional que pudiera representar los intereses de todos los criadores de ungulados silvestres.
Entre los criadores de ungulados silvestres se encuentran las granjas cinegéticas y también los cotos de caza o parques cinegéticos (así denominados en otros países europeos)
Por desgracia, al igual que en muchos países del resto de Europa, en España algunos propietarios de cotos de caza no quieren ni oír hablar de gestionar los ciervos como si de ganadería se tratase, e igualmente hay algunos ganaderos de ciervo que tampoco quieren que sus ciervos se les consideren piezas de caza.
Desde AECUS, consciente de la necesidad de conciliar criterios en aras de beneficios mutuos, pretende hacer ver a los primeros que las especies de caza van a perder el alto valor económico del que hasta ahora han gozado para acabar por tener sencillamente el valor honorífico como especie de caza que siempre han tenido, mientras que económicamente aumentará su valor cárnico. Y a los segundos, que las especies silvestres, entre las que se encuentra el ciervo, llevan miles de años de desventaja con respecto a las domésticas, por lo que es absurdo querer competir con ellas en su mismo terreno de juego, o sea, manejándolas como si de ganado doméstico se tratara para aumentar sus rendimientos a la canal, tasas de conversión, etc.. Y no sólo sería absurdo, sino que sería un error de bulto, si con ello perdieran la única ventaja que a nivel cárnico tienen con respecto a las domésticas, y es su altísimo valor nutricional, no sólo por sus bajísimos niveles de grasa y colesterol y altos niveles de proteínas, hierro, etc.. sino también por su seguridad alimenticia basada en el pastoreo tradicional de praderas naturales y no monocultivos así como la mínima contaminación, en ausencia de pesticidas, abonos químicos, productos zoo y fitosanitarios, etc.. Sin embargo, las silvestres llevan miles de años de ventaja sobre las domésticas en cuanto a adaptación al medio y han desarrollado una relación natural con las especies del medio basada en milenios de coevolución que asegura la mayor estabilidad y diversidad del ecosistema, a diferencia de lo que ocurre con las especies de ungulados domésticos, cuyo comportamiento innato está alterado en gran medida y pueden afectar negativamente a las comunidades vegetales, al no mediar una relación coevolutiva que las salvaguarde. Por lo que además desde AECUS haremos hincapié en la importancia de conservar los genotipos silvestres locales en cualquier sitio en el que los hubiere".
La Asociación quedó constituida el 20 de julio de 2013 y fue inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones el 29 de octubre de 2013.